Estudio:El uso de pictogramas para promover el aprendizaje en niños con trastorno de espectro autista
En el año 2025, Joselyn Adriana Rodríguez Reyes, investigadora de la Universidad Estatal Península de Santa Elena (Ecuador), realizó un estudio titulado “El uso de pictogramas para promover el aprendizaje en niños con Trastorno de Espectro Autista” . El objetivo fue analizar cómo influye la implementación de pictogramas en el desarrollo de habilidades comunicativas y de aprendizaje en niños con TEA.
La investigación se llevó a cabo con estudiantes diagnosticados dentro del espectro autista en contextos escolares, aplicando pictogramas como herramienta de apoyo visual en diversas actividades educativas.
Los resultados fueron significativos:
_ Los pictogramas mejoraron la comprensión de consignas (instrucciones para realizar tareas o actividades).
_ Favorecieron la expresión oral y escrita , ofreciendo a los niños un medio visual que complementaba el lenguaje verbal.
_ Potenciaron la autonomía y la participación , ya que los estudiantes lograron desenvolverse con mayor seguridad al contar con referentes visuales claros.
_ También se observará un impacto positivo en la interacción social , al facilitar la comunicación con docentes y compañeros.
La conclusión general es clara: los pictogramas son una herramienta pedagógica eficaz para facilitar la comprensión, la expresión y la interacción social en niños con TEA. El estudio confirma que, cuando se aplica de manera sistemática y con acompañamiento profesional, estos recursos visuales no solo favorecen el aprendizaje académico, sino también la inclusión y la autonomía en el entorno escolar.
Reflexión editorial: Más allá de los resultados del estudio, creemos importante destacar la relevancia de que los docentes incorporen materiales visuales en su práctica cotidiana. Los pictogramas no solo benefician a los niños con TEA o TEL, sino que pueden enriquecer la experiencia de aprendizaje de todo el curso, al ofrecer consignas más claras, disminuir la frustración y generar mayor participación. En este sentido, invertir en recursos visuales y en la formación docente para su uso representa un paso concreto hacia una educación más inclusiva y accesible para todos.